Exhibición realizada conjuntamente con Verónica Luyo presentada en MAC, Museo de Arte Contemporáneo de Lima. 2022.
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Al igual que otros sonidos que podemos emitir por la boca (como toser, rechinar los dientes o pasar saliva), la acción de silbar forma parte del repertorio de nuestro lenguaje paraverbal. Su práctica es diversa, dependiendo de los contextos sociales y culturales donde ocurre. Se silba para llamar a alguien que está lejos o para alertar que se llega a un lugar; se silba para abuchear cuando un futbolista erra un gol y cuando uno se cansa de esperar la salida de un grupo musical al escenario; también se silba para comunicarnos con nuestras mascotas.
A partir de un vasto archivo de grabaciones de silbidos anónimos o conocidos, Verónica Luyo y Álvaro Icaza han creado una composición que fluye entre diversas intensidades y silencios, entre llamadas y respuestas, que por momentos parece emular un sutil ambiente de selva. Como ocurre con muchas músicas habladas, poemas sonoros y ciertas obras vocales contemporáneas, aquí se produce una tensión entre el sonido y el sentido, entre señales que parecen alertarnos de algo y su naturaleza de pura vibración sonora.
Luis Alvarado