Exhibición realizada conjuntamente con Verónica Luyo presentada en Galería ICPNA San Miguel. Lima, 2017.
Curada por Max Hernandez-Calvo
Doble fantasma es una laboratorio perceptual, donde los dispositivos mecánicos y digitales de Álvaro Icaza y Verónica Luyo proyectan las imágenes y amplifican los sonidos de su propio funcionamiento.
La instalación ofrece un doble fantasmal de estas máquinas pero también de sus múltiples referentes históricos: el cine y la fotografía (vía la cámara oscura, la linterna mágica y la fantasmagoría), el laboratorio (en clave DIY) y el arte experimental (especialmente el lumino-cinético).
No obstante, hay otro doble en juego propio de toda representación: el objeto y su representante o su huella: un reflejo, una sombra, una silueta, un ruido.
Si todo doble impone una crisis de identidad (¿cuál es el verdadero y cuál el doble?) y todo fantasma supone un regreso (desde el más allá), Icaza y Luyo apuntan al retorno de la crisis de la representación en un mundo post-verdad. ¿Qué hay de valor, utilidad y fiabilidad en una representación cuando las bases de la credibilidad están en entre dicho?
Al transforman nuestra percepción del espacio mismo, los artistas hacen patente que nuestras posibilidades de ver y entender están comprometidas por las circunstancias de nuestro punto de vista pero, aún así, nos enfrentamos a la necesidad de decidir, es decir de interpretar. Nuestras experiencias previas darán sentido a lo visto y oído, proyectándose sobre la pantalla de las indeterminaciones (desenfoque, parcialidad, distorsiones, ecos, etc.).
El doble fantasma de Álvaro Icaza y Verónica Luyo acaso no es otro que el relee que se produce entre ilusión y revelación, dos aspectos indesligables de la percepción misma.
Max Hernández Calvo
Curador